martes, 21 de octubre de 2008
INTUICIÓN
Existen tres tipos de telepatía:
1.- Telepatía instintiva
2.- Telepatía menta
3.- Telepatía intuitiva.
1.- La telepatía instintiva está basada en los impactos de ener¬gía que provienen de un cuerpo etérico y hacen impresión sobre otro. El medio de comunicación empleado es, como se ha observa¬do, la sustancia etérica de todos los cuerpos que constituyen un todo con la sustancia etérica del planeta. La zona que rodea al plexo solar (si bien no está en relación directa con ese centro que existe como instrumento, diferente de los demás instrumentos o centros), es sensible al impacto de la energía etérica, porque esta zona, en el cuerpo etérico, se halla en "contacto" directo con el cuerpo astral, es decir, el cuerpo de las sensaciones. También llamado trabajo telepático de plexo solar a plexo solar. Está íntimamente ligado al sentimiento y no involucra el campo mental; se refiere a las emociones (temor, odio, desagrado, amor, deseo y otras reacciones puramente astra¬les). Se realiza en forma instintiva y en la zona ubicada debajo del diafragma.
2. Trabajo telepático de mente a mente. Esto ya comienza a ser posible y existen más personas de lo que creemos, capaces de realizar este tipo de comunicación. La gente, en la actualidad, no sabe de dónde provienen las distintas impresiones mentales; esto aumenta considerablemente la complejidad de la vida y acrecienta los problemas mentales de millares de individuos.
3. Trabajo telepático de corazón a corazón. Este tipo de im¬presión es la sublimación de la respuesta "sensorial" registrada en el plexo solar en los comienzos de la escala de evolución. Abarca únicamente las impresiones grupales, y en ello se funda la condición mencionada en La Biblia, cuando se refiere al Sensitivo más grande que jamás haya producido la humanidad, el Cristo. Se dice que fue "Varón de dolores, que supo de padecimientos”, pero esto no impli¬ca pena o sufrimiento personal. Es simplemente la conciencia del dolor del mundo y el peso del sufrimiento bajo el cual lucha la hu-manidad. La reacción del discípulo "es sentirse hermanado con el sufrimiento de Cristo" ante las mismas condiciones mundiales. Éste es el verdadero "corazón destrozado", y es algo muy raro de encon¬trar; por lo general el "corazón destrozado" es textualmente el cen¬tro del plexo solar dislocado, que produce un completo derrumba¬miento de lo que se llama esotéricamente "el centro del senti¬miento", trayendo como consecuencia el desequilibrio del sistema nervioso. En realidad, esto se debe a que no se ha sabido manejar la situación como alma.
4. Telepatía de alma a alma. Para la humanidad, éste es el tipo más elevado de trabajo telepático. Cuando un hombre comien¬za, como alma, a responder a otras almas, a los impactos y a las impresiones de las mismas, indica que se está preparando rápida¬mente para el proceso que lo conducirá a la iniciación.
Existen otras dos posibilidades telepáticas que quisiera enu¬merar. Son realizables sólo cuando los cuatro grupos de impresión telepática ya mencionados, forman parte consciente de la expe¬riencia del discípulo.
5. Trabajo telepático entre alma y mente. Con esta técnica se mantiene la mente "firme en la luz", dándose cuenta entonces del contenido innato de la conciencia del alma, o de aquello que for¬ma parte de la vida grupal del alma en su propio plano, y cuándo está en comunicación telepática con otras almas, como ya men¬cioné en el punto 4. Éste es el verdadero significado de la telepatía intuitiva. Por este sistema de comunicación se fertiliza la mente del discípulo con ideas nuevas y espirituales, llega a ser consciente del gran Plan y despierta su intuición. Hay que tener presente un punto que con frecuencia se olvida: la afluencia de las nuevas ideas desde los niveles búdicos, despierta la intuición del discípulo e indica que su alma se integra consciente y definidamente con la Tríada espiritual y, por lo tanto, se identifica cada vez menos con el reflejo inferior, la personalidad. Esta sensibilidad y relación mental entre alma y mente permanece rudimentaria en el plano mental durante mucho tiempo. Lo que se presiente permanece demasiado abstracto o vago como para ser formulado. Es la etapa de visión y desarrollo místicos.
6. Telepatía entre alma, mente y cerebro. En esta etapa la mente continúa siendo el receptor de las impresiones provenientes del alma, pero a su vez se convierte en un "agente trasmisor" o comunicador. Las impresiones que se reciben del alma y las intui-ciones registradas a través del alma, procedentes de la Tríada espiritual, se formulan en pensamientos; las ideas vagas y las vi¬siones hasta ahora inexpresadas, cobran forma, siendo enviadas al cerebro del discípulo como formas mentales corporificadas. Con el tiempo, y como resultado de un entrenamiento técnico, el discípulo podrá así llegar a la mente y al cerebro de otros discípulos. Esta etapa es sumamente interesante. Constituye una de las mejores recompensas a la correcta meditación e involucra una verdadera responsabilidad.
Lo que he delineado hasta aquí es prácticamente todo lo que le concierne al hombre respecto a sus propios contactos individua¬les internos, su trabajo y entrenamiento. Sin embargo, existe toda una gama de contactos telepáticos que deberá ser estudiada, pues constituye la meta para la humanidad.