Simplemente "ser" es tan importante como "hacer".
Disfruta de la vida en sus diferentes etapas, en sus matices y modos de ser cambiantes. Observa el modelo perfecto abrirse y desarrollarse.
No es lo que dices lo que importa. Es lo que eres y cómo vives. Acepta estos períodos de descanso.
Claramente te mostrara Jesús cuando es necesario que entres en acción.